Champagne rosado ¿un toque de Oriente?

Cálido, bello y refinado, el champagne rosado incita al placer de crear armonías nuevas y platos inesperados. Sabores dulces o amargos, suaves y delicados aromas de especias coloridas y misteriosas…

Las especias nos remiten al deleite y apasionado disfrute de una cocina exótica a partir de una base tradicional, cuyos sabores y aromas requieran vinos con un bouquet y un color más sorprendente y sofisticado, como el champagne rosado. 

Tajine, curry, tabulé y muchos otros platos importados de la cocina de Oriente maridan magníficamente con este vino, siempre que prevalezcan la armonía y la sutileza a partir de especias cálidas pero no agresivas en exceso. A continuación una muestra de sugerentes posibilidades.

Las mejores combinaciones. Especias suaves o ligeras que introduzcan en los platos aromas y sabores delicados: vainilla, canela, jengibre, nuez moscada, cardamomo, azafrán, comino, cilantro, cúrcuma o anís.

Cierto riesgo. Algo más agresivas o picantes: pimientos rojos o verdes, paprika o alcaravea.

A evitar. Hierbas y especias con aromas muy pronunciados: pimienta, apio, hinojo y eneldo.

¿Cómo y con qué platos? Aquellos que nos remitan a lectura de Las mil y una noches, a los acordes de un sitar o a un cerezo en flor mecido por una suave brisa. Mejor con una delicada y rosada copa en la mano.

Maridaje champagne rosado suave y tierno… Acompaña muy bien platos calientes de Oriente Medio, Norte de África y China.  Champagnes vinificados o con asemblaje, bruts o incluso semisecos, necesitan aromas y sabores ligeros como salsas dulces y amargas que contengan azafrán, platos basados en canela, miel y especias no muy fuertes como tajines con frutos secos (melocotón o ciruelas); carnes blancas acompañadas de frutas suaves como piña, higos o coco; caviar o conservas de vegetales (como tomate o berenjena).

Maridaje champagne rosado fresco y ligero… Brut, vinificados por maceración y no de añada, se presentan con aromas de flores y frutas. Maridan a la perfección con pescados aderezados con especias frescas (anís, jengibre) y servidos con limón o con verduras crujientes (zanahoria, calabacín, rábanos, judías verdes). Son ideales para acompalar a sushis, sashimis y tempuras originarios de Japón, Tailandia  y Vietnam.

Maridaje champagne rosado potente y de cuerpo… Vinificados a través de ensamblaje, mayoritariamente con uva tinta, requieren una comida con mucho sabor, por lo que acompaña muy bien a platos procedentes de Oriente Medio y de países africanos. Carnes rojas como cordero, ave o pato, especiadas con azafrán, comino, pimienta blanca, gris o negra, y acompañadas de lentejas o judías verdes. Estofados, marinados y tajines.

Maridaje champagne rosado más potentes y maduros… Magníficos, refinados, procedentes de añadas antiguas, en principio no necesitan acompañamiento. Para deleitarnos con ellos se requieren platos simples y refinados como el fugu japonés, jengibre, marisco ligeramente marinado o salteado con sal y pimienta, o finas rodajas de carne apenas cocinada y especiada sutilmente.

El champagne rosado recrea color, sabor, calor, música, sensualidad, delicadeza y elegancia. Merece la pena disfrutarlo…