Esos beneficios de beber vino que no sabías

El otro día, navengado por la red, nos topamos con un estudio de un ciéntifico uruguayo que decía que el vino era nocivo para la salud y que estaba relacionado con algunas enfermedades, entre ellas algunos tipos de cáncer. No eran pruebas concluyentes, ni estaban contrastadas, de hecho en la mayoría de los casos eran suposiciones, pero nada comprobado 100%. 

Por eso, nosotros, que tenemos fe ciega en nuestra bebida favorita, y que sabemos que tiene más vitudes que cualquier otra, hemos querido hacerle la competencia a este científico y te vamos a contar cuatro beneficios de beber vino que seguro que no sabias.

1. Dentadura perfecta. 

Resulta que según los datos de una investigación de científicos italianos, tanto el vino tinto como el vino blanco, sobre todo el que vendemos en vinorama, evitan la caída de los dientes. La Universidad de Pavia se paró a contrastar el hecho de la costumbre durante siglos de tratar las infecciones bucales con vino, descubriendo que esta bebida detiene el crecimiento de estreptococos en la boca, responsables de caries, dolor de garganta y gingivitis. Ahora entendemos porque Tom Cruise tiene los dientes tan perfectos.

2. Reductor de grasa

Parece imposible pero sí, beber vino puede llegar a reducir la obesidad. Según datos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicados en la revista "Nature", el consumo de vino ayuda a movilizar las células de grasa, lo cual produce una alteración en el metabolismo capaz de reducir la obesidad y el sobrepeso al envejecer. 40 gramos de alcohol al día es la clave del asunto. 

3. Mente ágil

70 estudios diferentes avalan y certifican que beber vino en pequeñas dosis a diario consigue mejorar la agilidad mental así como la función cognitiva. Esto se debe a que los antioxidantes del vino impiden el endurecimiento de las arterias, inhiben la coagulación y sobre todo reducen la inflamación, lo cual ayuda a que nuestro cerebro tenga mejor riego sanguineo. Y no nos lo inventamos nosotros, la Academia Sueca Sahlgrenska, para contrastar estos datos, realizó un seguimiento a 1500 mujeres durante 34 años! Habría que investigar cuánto vino bebe Kasparov por ejemplo.

4. Anti-sedentarismo

Ya para rematar la jugada, el vino contiene un compuesto llamado resveratol, proveniente de la uva, que contrarresta los efectos de la vida sedentaria. Una investigación publicada en la revista FASEB Journal demuestra que, tras unas pruebas en roedores, limitando sus movimientos y en un ambiente propicio para el sedentarismo, sólo las que no tomaron este ingrediente en su comida sufrieron debilidad ósea y pérdida de masa muscular.

En definitiva, que el vino es saludable, y mientras lo bebamos en las cantidades adecuadas nos benefiará en muchas cosas, pero sobre todo en una: ser felices.